miércoles, 28 de diciembre de 2016

2016 termina siendo muy malo en varios aspectos: personales, sociales, políticos pero el arte siempre salva y la literatura nos puede sacar de momentos muy oscuros.
Dentro de las obras que pude leer este año (son varias, afortunadamente) Stoner de John Williams es la que más me conmovió. 
No sé mucho del autor y tampoco conocía la novela. Llegó a mi por El Club de libros Escape a Plutón del que me hice socia este año. Fue reeditado por Editorial Fiordo y cuenta la vida de William Stoner quien tiene su camino prácticamente trazado como agricultor de una pequeña y pobre finca que sus padres manejan. 
Stoner sabe que tiene que estudiar en la universidad estatal y la carrera que debe seguir es agronomía; hasta que su vida da un vuelco y la Literatura se hace presente y hace nido en su existencia.
La enseñanza de la Literatura le sirve a Stoner como huida de una sucesión de situaciones amargas que lo acompañarán hasta el fin de su vida.
Deseo que aquellos que no lo leyeron puedan hacerlo y dejarse conmover por esta sencilla pero profunda y conmovedora historia que Williams narra de manera magistral.
Les dejo un fragmento para que tengan como ejemplo:

" A los cuarenta y tres años, William Stoner aprendió lo que otros, mucho más jóvenes, habían aprendido antes que él: que la persona que un ama al principio no es la persona que uno ama al final, y que el amor no es un fin sino un proceso mediante el cual una persona intenta conocer a otra" Stoner, página 211

martes, 11 de octubre de 2016

Lucas Pereyra viaja a Uruguay por un día a buscar dólares. También viaja para revivir una historia que idealizó tiempo atrás.
Piensa que a los 40 y pico la vida le está pasando por encima y quiere un cambio aunque eso signifique dejar de lado esa misma vida.
¿Qué puedo decir que sintetice lo que creo de esta novela? Que no tiene ni un párrafo de desperdicio, que todos podemos sentirnos un poco Lucas en algún momento, que la narrativa es impecable, vertiginosa y que los personajes son tan verosímiles que hasta podemos reconocerlos/reconocernos. 
Vayan a las librerías e inviertan unos mangos en libros. No sé si comprar libros es lograr la felicidad, pero se le debe asemejar. 
La uruguaya de Pedro Mairal.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Conocí a Carlos Fuentes cuando leí Aura, una nouvelle de género fantástico que trata el tema del doble. Aura es a mi entender una de los mejores textos fantásticos que leí.

Luego seguí por los cuentos y por otro texto fantástico llamado Vlad que obviamente es un intertexto de Drácula.

Hace poco encontré en la biblioteca La muerte de Artemio Cruz, publicada en 1962 y cuya acción se centra en los recuerdos que Artemio, ya en su lecho de muerte, tiene de sus años involucrado en la revolución mexicana y la relación con varias mujeres que lo aman y lo desprecian.

Me falta mucho, mucho por leer de este gran escritor mexicano. Quizá esta novela no sea la mejor de él; pero me interesa destacar alguno de los fragmentos que más me gustaron. 

La narración es impecable, la utilización del lenguaje, una difícil segunda persona, la caracterización de personajes y la ubicación espacio-temporal la hacen imperdible. 



"Una revolución empieza a hacerse desde los campos de batalla, pero una vez que se corrompe, aunque siga ganando batallas militares ya está perdida. Todos hemos sido responsables. Nos hemos dejado dividir y dirigir por los concupiscentes, los ambiciosos, los mediocres. Los que quieren una revolución de verdad, radical, intransigente, son por desgracia hombres ignorantes y sangrientos. Y los letrados sólo quieren una revolución a medias, compatible con lo único que les interesa: medrar, vivir bien"

La muerte de Artemio Cruz. Carlos Fuentes.

jueves, 16 de junio de 2016

Canela, amor y revolución en El rastro de la canela de Liliana Bodoc

Terminé esta novela juvenil de Liliana Bodoc que compré porque me aseguraron que estaba ambientada en 1816 y yo estaba buscando algo de esta época para mis cursos. Un autor de literatura juvenil y editor de la novela cuando salió, me aseguró que Bodoc no fallaba y a pesar de que leí poco de ella, afirmo que es así.
No llega a 1816, más bien arranca un par de años antes de 1810 y la acción principal se ubica durante el comienzo del período revolucionario que terminaría en los hechos de julio. 
Una historia de amor entre dos personas diferentes, en una época llena de diferencias que algunos tratan de unir pero muchos insisten en mantener separadas. 
Me gustó mucho y pueden leerla fácilmente chicos de 10 años en adelante, quizá. Léanla a sus niños.

domingo, 6 de marzo de 2016

Una carta de amor. Julio Cortázar



Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,

como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,

todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,

y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.